Punto de pincho

Voy muy a menudo a la biblioteca con mi hija. Tenemos una pequeñita cerca de casa así que procuramos ir al menos un par de veces al mes. Es una de esas cosas que hacemos juntas. A mí me encanta leer, es una de mis pasiones, e intento transmitirle ese amor por los libros.
Elegimos una tarde en la que no tengamos mucha tarea y vamos caminando tranquilamente hablando "de nuestras cosas". Cuando llegamos, cada una en su sección, se toma el tiempo necesario para escoger un par de libros y, después de supervisar que los que ha elegido son apropiados para su edad, desandamos el camino a casa.
En la última visita encontré este libro: "Manual de todas las técnicas de ganchillo" de Jan Eaton editado por Oceáno Ámbar.

Entre un gran muestrario de puntos encontré uno que me llamó la atención: el punto de pincho, nombre que nunca antes había oído aunque ya se sabe que ésto de los nombres va por zonas.

 El caso es que tuve que probarlo, con alguna variación, me gustó cómo quedaba y ¡hala!

No sé en qué acabará empleado. Mi idea inicial era un cojín pero a mi hija le gusta para un bolso o para un estuche para sus lápices. Que el año que viene "ya voy a segundo, mamá, y necesito un estuche nuevo". Y lo dice llena de orgullo. Segundo ya. ¡Qué rápido crecen!