¡Qué ganas tenía de hacer estos hexágonos! Pero siempre se me cruzaba alguna otra cosa por delante. Que si bufandas, que si un cuadro de punto de cruz, que si me apunto a un SAL, que si ahora me apetece hacer punto... Lo mío es así. Me gustaría hacer taaantas cosas que me enredo en muchos proyectos a la vez y algunos se quedan por el camino.
Pero este año me lo he marcado como uno de los propósitos de mi lista. Y así van, caminando hacia aún no sé que fin. Puede que una manta (¿otra?) o puede que no. De momento me divierte muchísimo hacerlos e ir combinando los colores, proceso en el que tengo una consejera: mi hija de seis años. En cuanto me ve coger el ganchillo y la cesta de las lanas asoma su nariz y va colocando las madejas de cuatro en cuatro para que haga el siguiente hexágono según esa combinación.
Me encantan estos hexágonos, creo que voy a hacer unos cuantos para una manta....
ResponderEliminarPreciosos los hexágonos y el colorido muy divertido. Me encanta imaginar a tu hija de ayudante. Mi hijo, de momento, lo único que hace es entretenerse tirando de la madeja, así que termina enredándola toda!!!
ResponderEliminarUn beso para ti y para tu ayudante ;-)
me encantaria saber como coses estos hexágonos al terminar del mismo color? yo estoy haciendo una toquilla para bebe pero la remato en el mismo color para que me quede bien al coserla.
ResponderEliminartus trabajos me encantan.tania