Hubo tiempo para abrigarse...
para jugar...
Para hacer una manta... de grannies clásicos, para la cama de mi hija. Su habitación ya estaba llena de color pero ahora tiene otro toque. Las mantas compradas son bonitas pero no pueden compararse con las hechas a mano. Además en ésta va incluido el amor de madre que no se puede comprar en ningún sitio.
Y otra.... ésta para los pies de mi cama, con su cojín. Con un granny que torna del círculo al cuadrado.
y.... otra más... ésta de ondas, para ver la tele calentitos. No, si os lo preguntáis, en mi casa nadie pasa frío jejeje
Y, por supuesto, para hacer cestas. Muchas cestas. Creo que una docena de cestas. Amén de las repartidas tenemos cestas para los prendedores del pelo, para las pulseras, para los collares, para jabones,...
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